Exposiciones
Obras arquitectónicas de la Grecia Antigua
La arquitectura de la Antigua Grecia, como
estudio y análisis en el proceso de formación acádemica, es un punto
interesante de comparación como reflexión acerca de los principios ordenadores
y la esencia de dicha arquitectura:
Belleza =geometría y proporción.
A través de las diferentes obras expuestas
en clase pudimos recopilar las similitudes y diferencias, clasificar en
órdenes, tipos de templo, y momento histórico los diferentes templos, gimnasios
y teatros; construcciones que respondían directamente a las necesidades de las
antiguas civilizaciones, siendo estos los primeros espacios pensados y
construidos para el hombre, no desde la supervivencia sino desde su
espacialidad relacionando la “humanidad” (como característica humana), teniendo
en cuenta los aspectos físicos, la antropometría.
Entre estas cualidades vimos que la
ubicación de los templos, deteniéndonos en este tipo de construcciones, hace
referencia a la zona sagrada de la ciudades, siendo estás concebidas como una
unidad donde debían recogerse las actividades principales de la sociedad. Así,
encontramos los templos dedicados a la adoración
de dioses mitológicos, concebidos como la “vivienda” de los dioses, el lugar
donde habitarían, dejando las ceremonias o cultos al exterior del templo.
Consistieron en edificaciones de plantas rectángulares, rodeados de columnas,
con cubiertas dos aguas. Espacialmente se distribuían conformando un pórtico o
pronaos (espacio de acceso) delimitado por la prolongación de los muros de la
cella o naos hasta las pilastras o antas (de donde viene el término in antas);
la cella o naos es el espacio central interior donde se aloja la estatua del
dios y que puede encontrarse dividida en naves o capillas menores por la
ubicación de columnas al interior. Y por último el opistódomos es el espacio
situado en la parte posterior del templo donde se guardaban los objetos del
culto o tesoros, sin comunicación directa con la naos.
Así, encontramos en el análisis de estas obras que el proceso de diseño, desde sus criterios o partí, su distribución interior que responde a las necesidades del usuario y a es coherente con la época y cultura, es un referente importante para la arquitectura que proyectamos hoy.